5.1.12

Qué poco cuesta salir de la crisis

La historia no se repite pero rima, decía Mark Twain. Se acabará la crisis pero ya se encargará la función de encontrar otro punto de inflexión. Después de la euforia viene la derrota y después de la tormenta siempre llega la calma. Y así sucesivamente. Aprendemos a base de hostias. Hemos montado una fiesta en nuestra casa, nos hemos emborrachado, hemos bailado, hemos conocido a una tía, hemos comido un kebab a las 5 de la mañana y nos hemos metido en la cama. Lo que pasa es que al día siguiente tenemos una resaca del copón, el apartamento está lleno de mierda, hay que recoger y limpiar y nos hemos quedado sin pasta por no sabernos controlar.

Llega el sentimiento de culpa y el "no lo volveré a hacer". Por eso crece el respeto por el medio ambiente, hacemos las paces a través de la triple bottom line, llega el freeworking, el "yo te ayudo con esto y tú me echas un cable con esto otro", el mercado de segunda mano y el modelo low cost.
¡Ah, el modelo low cost! Desde Ryanair hasta Cien Montaditos, pasando por IKEA, Tiger y el freemium de internet. Se llega a veces a confundir lo gratuito con lo que cuesta unos pocos céntimos.
Lo que triunfa se acaba copiando, y el bar de Manolo ya ofrece cubos de cerveza por 3€ y tapas al pavo.
Hace diez años pagábamos 15€ por un cd de los Red Hot y hoy pagamos 4,99 por un acceso ilimitado al catálogo de música de Spotify.
¿Gastamos menos dinero pero con mayor frecuencia? ¿Quiere decir esto que se incentiva el consumo lo que reactiva nuestra maltrecha economía? Me inclino a pensar que así es. Nosotros nos buscamos las crisis pero nosotros mismos salimos de ellas. Estamos alumbrando un nuevo modelo de consumo, contribuyendo con lo poco que nos queda. Porque nos gusta saber que tenemos dinero y podemos gastarlo.
Durante la Gran Depresión se comenzó a comercializar un juego llamado Monopoly, que adquirió un éxito total pues concedía al jugador el poder, aunque ficticio, adquisitivo.
La historia no se repite –ya que somos más ricos que hace 80 años– pero rima –cambiando billetes del Monopoly por productos y servicios baratos pero reales–.

2 comentarios:

  1. El ahora llamado low cost es un modelo que ha existido siempre ( algunos ejs recientes son las happy hours de los 70,los coches con km cero en los 80,los 2 por 1 de las pizzas y el fast food de los 90 e incluso en plena euforia de cash sin limite consumista de la 1ª decada del siglo "tuentione" la irrupción de las lineas aereas bajo coste ).Es una forma más de crear valor para el que paga,el cliente.Es el bien llamado valor por esfuerzo, es decir,el valor que recibimos por algo ( productos,servicios,etc )es directamente proporcional a lo que obtenemos en forma de beneficios tangibles ( por ej el refresco en sí,su envase,el tapón abrefacil,el que nos lo llevan a casa o al trabjo o donde sea,etc ) y en forma de beneficios intangibles ( la marca coke, pepsi,casera,dia o hacendado , el status que nos otorga,el prestigio, el estilo de vida que proyectamos con ello,etc )e inversamente proporcional al esfuerzo que tenemos que hacer para conseguirlo en forma de precio a pagar-que no tiene que ser siempre solo $ aunque es lo mas habitual-más el esfuerzo en forma de inseguridades ( ejs los garantias que nos dan,no solo ampliando el tiempo, si no que ya conocemos que algunos llegan a devolvernos el esfuerzo realizado en forma de dinero u otras formas de mayor seguridad ) más el esfuerzo en forma de incomodidades ( por ej más plazos para pagar,me cubren las multas,me lo llevan y un sin fin creativo de etceteras ).El resultado final de la ecuacion de valor recibido es la verdadera clave.Historicamente siempre ha sido lo mas facil y rapido ,aumentar el valor disminuyendo la variable del denominador llamada precio a pagar ( arriba al inicio se han comentado algunos ejemplos historicos de ello ).El problema es que tambien es muy facil y rapido de responder por los competidores y luego el otro más...y máaaas y acaba pasando lo único que puede pasar y que todo el mundo sabe ( aunqie antes se pasan por las fases de bajar calidad del producto,aumentar inseguridades e incomodidades,nada de intangibles,etc y que van trastocando aun más la ecuación de valor ).Sin embargo,moviendo creativamente las otras variables del valor estamos -ADEMAS DE AUMENTANDO EL VALOR PARA EL CLIENTE- cerrando las posibilidades y haciendo más dificil de seguirnos para los competidores.Entonces por qué se hace menos ( en realidad sólo lo parece )pues porque hace falta el recurso clave que curiosamente es el único recurso que cuanto más se consume más se tiene ,sí,sí EL TALENTO. Y entrariamos en otro tema que podemos dejar para más adelante y sugiero al blogero ...si se atreve que lo aborde como recurso clave para la generación de valor.

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  2. Muy sensato Alberto. Ahora, yo añado, hasta en el idioma chino el símbolo para decir CRISIS se compone de dos caracteres: uno que significa "peligro" y otro que significa "oportunidad" Keep in mind ;) Pilar Grima

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