2.6.10

Sabor Cubano (viaje a La Habana)

Cada tres pasos, diferentes olores: comida, gasolina, pintura... Perros pequeños. Cubanas, madres y abuelas asomadas a los balcones. Nos encontramos con Julián, en la calle Muralla. Toca reggae en el parque Obispo de la Habana Vieja. Con él está Feli que dice ser piloto de Iberia, familiar de Machado, de padres canarios y de origen japonés.
Y así constantemente, conociendo, charlando, caminando, disfrutando. La prisa mata. Estamos en Cuba.
Cualquier cosa que aparezca en esta mini guía es puramente orientativa, ya que a cada uno le ocurrirá una cosa distinta, pero aquí te dejo al menos los lugares donde ocurrieron.

Principios de febrero en La Habana.

Cuba Libre

ALOJARSE


Dentro de nuestro paquete vacacional se encontraba el Hotel Habana Libre Tryp (Tryp a secas para abreviar) en la calle L entre 23 y 25. Un hotel a priori de 5 estrellas, de estética más bien soviética con una fachada gris-postguerra-estalinista bien maja. Está algo alejado de la Habana Vieja, pero podrás disfrutar de unas buenas vistas desde la habitación o relajarte en la piscina.
El buffet de desayuno abre de 6 a 10 de la mañana y te recomiendo que vayas directo a por las tortillas, ricas y 100% personalizables.
La última planta está reservada para una acristalada discoteca. Las vistas merecen, eso sí, una visita.

CONSEJOS CULINARIOS

En La Habana se anda mucho, por que hay que hacerlo pues es como mejor se conoce la ciudad. ¿Cómo vencer el desgaste? Si te alojas en el Tryp, tienes una pizzería nada más salir a la derecha, haciendo esquina. Las pizzas, de un ingrediente, salen a 2 CUC y una cerveza Cristal 1 CUC. Perfecto para ir comiéndotela por la calle o por la noche antes de salir de fiesta.
Los paladares son casas particulares donde los propietarios te sientan en su mesa y comes con ellos a cambio, por supuesto, de un precio. No tuvimos oportunidad de ir a ninguno, cosa imperdonable, pero ya te digo que el paladar 'Los Nardos' se presentaba delicioso. Está detrás de El Capitolio.
La Bodeguita del Medio, de la que seguro oirás hablar, es el mayor tontódromo de la ciudad. Es un guirigay. Suele estar incluída la cena en el paquete, pero si puedes prescindir de ella, ni lo dudes. 4 cuban@s amenizándote con canciones de Carlos Puebla, una bebida y arroz negro con frijoles. Hala, ya has cenado donde también lo han hecho hace medio siglo Pablo Neruda y Ernest Hemingway. El restaurante está ubicado en La Habana Vieja.
La avenida de Bélgica está plagada de cafés y corta con la calle Obispo, muy concurrida y donde seguro encuentras algún sitio agradable para sentarte.
En la calle O'Reilly está el café O'Reilly. El servicio deja un poco que desear y si llegas fuera de hora, tendrás que acompañar el mojito con un perrito caliente. ¡Les encantan los perritos calientes! Y luego hablan del monstruo yanqui pero hay vestigios por todas partes.

¿Quieres tomarte una Coca-Cola? Helmano, eso es capitalismo duro duro. Confórmate con la más que dulce Tu Kola, la tendrás hasta en la sopa.

SALIR

Nos quedamos con las ganas de buenos sitios de salsa y rumba, pero es asignatura pendiente para el siguiente viaje a la isla.
La primera noche la pasamos en Conejito Bar, cerca del hotel Tryp. Los mojitos salen a 4 CUC y no son nada del otro mundo.
Pero si quieres más fiesta, mi consejo es Diablo Tum Tum, en la zona Miramar. El ambiente es increíble. La entrada son 10 CUC, un estándar como irás comprobando.
Discoteca El Turquino, es la discoteca del Tryp, totalmente gratuita si te hospedas en el hotel; las copas hay que pagarlas, esto no es Bambi. La música la recuerdo más bien pachanguera y comercial, por lo que si estás buscando salsa, te has perdido.
3 noches en La Habana no dan para todo lo que uno quisiera, pero durante tu estancia oirás nombres como El Delirio Habanero o Rosalía de Castro (zona de El Capitolio, muy buena pinta). Música en directo como en Las Casas de la Música (barrio de Centro Habana y Miramar) aunque la misma calle suena a gloria.

LUGARES

Antes de recomendarte un par de sitios, decirte que La Habana es una ciudad que se deja fotografiar así como sus habitantes. Si tienes un buen aparato, además de gozar, vas a guardar imágenes realmente inolvidables.

Callejón de Hamel. Discurre paralela a la calle San Lázaro, desembocando en la calle Aramburu o en la calle Espada, depende por dónde se mire. Es posible que no aparezca en tu mapa, es algo así como un rinconcito escondido, un reducto en forma de exposición de obras de arte, caseras y recicladas todas ellas. 200 metros, si llega, de colorido y objetos surrealistas, como bañeras y huesos. La racionalidad se pierde por completo. Más vale que lo descubras por ti mismo, por que por mucho que me empeñe, es indescriptible.

El barrio chino. Ubicado detrás de El Capitolio, este barrio es sencillamente sobrecogedor. Si ya La Habana es pobre, las calles del barrio chino se llevan el premio al tercermundismo. Rejas en todas las casas a través de las cuales puedes ver sus interiores y a una familia entera o a unos viejos sentados frente a una televisión de no menos de 50 años. Perros enanos, que se rascan las enfermedades; chicos de unos 20 años jugando con una 'pelota' marrón en la calle Dragones; madres prostitutas que se acercan a pedirte ropa para sus niños o sobrecogedores cánticos cristianos que salen de una improvisada misa en la Avenida Zanja.
Tuvimos la suerte de presenciar un ritual o ceremonia africana, en unos pisos de la calle Cuchillo a los que subimos por los sonidos de percusiones que salían al exterior. Había cerca de 40 personas metidas en una habitación, algunas tocando, otras dando palmas y cantando y una mujer en el centro bailando en trance. De esas vivencias que no se olvidan.

Pitonisa en Habana Vieja

CURIOSIDADES


– Para comprar puros, el mítico sitio es Romeo y Julieta, en la calle Belascoain (enfrente del número 851). Seguiré diciendo que este tipo de sitios es en los que engañan a los guiris, no sólo por el precio, sino por que lo tachan de auténtico y en una ciudad como La Habana, lo auténtico no es precisamente eso. Eso sí, debo avisarte que si compras puros en la calle, podrás sacar quince por 5 CUC, pero te arriesgas a fumar guano. Yo tuve suerte.
– El tabaco cubano cuesta 0,60 CUC –menos de 50 céntimos– y el Lucky Strike te saldrá por 2,60$ (algo más de 2 €).
– En este país el papel higiénico no tiene banda troquelada.
– Para los cubanos, Hemingway ha tomado mojitos en todos los bares y restaurantes de la ciudad. Es su gancho para llevar a los yumas (extranjeros) a cualquier sitio y así llevarse una comisión. Ojo con los guías, se te pegan como arena de Varadero.
– "Asere, ¿qué volá?" es "¿Qué pasa, tío?" en cubano.
– Da igual hacia dónde te dirijas en La Habana, el taxi saldrá a 1 CUC por persona y si no te sale a eso, es que algo estás haciendo mal.

Por último, aquí te dejo algunas de las fotos que hicimos en la capital del sabor.

¡Buen viaje, brothel!

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