Si te bebieras un cóctel de Byrds, Scott McKenzie, The Mamas & The Papas, Beach Boys y Albert Hammond en un chiringuito de San Francisco mientras charlas con Ken Kesey, de fondo sonarían The Shins.
Un poco atrevida la escena. Psicodélica más bien.
Melodías a dos voces que muchas veces hacen pensar en los giros de los Beatles, bajos que van a su rollo, panderetas, trémolos, xilófonos que aparecen de cuando en cuando, colchones de órganos que trasladan a alguna playa de California a mediados de los 60… Los detalles están cuidadosamente estudiados, hasta el formato de canciones de poco más de 2 minutos.
Los ecos de la voz de James Mercer dibujan melenas, bikinis y bañadores en cualquier mente con un poco de imaginación.
Cómo no, ya son muchos los que les catalogan como indie rock, pero ¿qué no es hoy en día indie rock? Los Shins son frescos y sobretodo originales. Calmados y con buen gusto, de escucharlos mientras cae el sol. Lejos de querer ser unos Beach Boys del siglo XXI, tienen un pop que muchos quisieran.
Desde el primer tema hasta "New Slang", "Girl Inform Me" o la paranoica "Your Algebra" no pierden esa esencia surfera llena de ecos y espuma.
Aquí dejo uno de mis temas favoritos del disco, "Weird Divide", quizás de los más tranquilos pero también un vaivén que termina en esa sensación de querer escuchar más. Si te pasa, puedes descargarte su disco Oh, Inverted World (2001).
Un poco atrevida la escena. Psicodélica más bien.
Melodías a dos voces que muchas veces hacen pensar en los giros de los Beatles, bajos que van a su rollo, panderetas, trémolos, xilófonos que aparecen de cuando en cuando, colchones de órganos que trasladan a alguna playa de California a mediados de los 60… Los detalles están cuidadosamente estudiados, hasta el formato de canciones de poco más de 2 minutos.
Los ecos de la voz de James Mercer dibujan melenas, bikinis y bañadores en cualquier mente con un poco de imaginación.
Cómo no, ya son muchos los que les catalogan como indie rock, pero ¿qué no es hoy en día indie rock? Los Shins son frescos y sobretodo originales. Calmados y con buen gusto, de escucharlos mientras cae el sol. Lejos de querer ser unos Beach Boys del siglo XXI, tienen un pop que muchos quisieran.
Desde el primer tema hasta "New Slang", "Girl Inform Me" o la paranoica "Your Algebra" no pierden esa esencia surfera llena de ecos y espuma.
Aquí dejo uno de mis temas favoritos del disco, "Weird Divide", quizás de los más tranquilos pero también un vaivén que termina en esa sensación de querer escuchar más. Si te pasa, puedes descargarte su disco Oh, Inverted World (2001).